Add parallel Print Page Options

Pero Abimélec ni siquiera se había acercado a ella, así que respondió:

—Dios mío, ¿cómo vas a destruir a un pueblo inocente? Abraham me dijo que Sara era su hermana, y ella no lo negó. En este asunto me siento tranquilo, pues no he hecho nada malo.

En ese mismo sueño Dios le dijo:

—Ya sé que no has hecho nada malo, pues yo no te dejé que la tocaras ni que pecaras contra mí.

Read full chapter